El Convento, rl hotel con más historia de Puerto Rico

Escrito el 25 de Septiembre de 2011 por turisticut

Un viaje al Caribe siempre es una elección maravillosa pero cuando decidimos cruzar el charco debemos tener claro que país o que isla queremos visitar o conocer más a fondo. Puerto Rico es un interesante destino.

La ciudad de San Juan es una urbe moderna,  aunque ofrece una arquitectura propia y hermosas playas en donde reposar. En materia hotelera, hay una amplia variedad pero entre todos los alojamientos hoy vamos a destacar uno.

El Hotel El Convento, un magnífico establecimiento que se destaca de sus coterráneos pues está situado en un antiguo edificio de 1651 que perteneció a las monjas Carmelitas. Ellas vivieron en este convento que se encuentra junto a la Catedral del Viejo San Juan y fue erigido por orden del rey Felipe IV de España, quien por entonces quería mostrar su afecto a la hija del gobernador de Puerto Rico.

El tiempo hizo mella en este edificio y así fue como supo transformarse en una sala de baile y hasta en un albergue para indigentes. Hasta que fue recuperado y transformado en este magnífico hotel que conserva su estructura original. Sus azulejos andaluces combinan a la perfección con las vigas de caoba y las butacas de terciopelo.

Uno de los espacios más agradables es el patio interior aunque cada uno de los salones es exquisito. Si bien el edifico mantiene su estilo original, por dentro tiene las comodidades de los mejores hoteles del mundo y así es como es el único hotel de la ciudad en la lista de Small Luxury Hotels.

Vía Sexta Estrella

Un Hotel de vanguardia en Nueva York

Escrito el 3 de Agosto de 2011 por turisticut

Yotel es un  hotel de vanguardia en Nueva York, y es un reflejo claro del espíritu innovador y fresco de la cadena YO!. Si queremos conocer el último hotel del futuro debemos incluir Nueva York en nuestra ruta de viaje, ya que la Gran Manzana ha sido el lugar elegido para este nuevo espacio hotelero.

El hotel Yotel es un establecimiento de lujo que presenta una identidad propia, en cuanto a vanguardia y diseño se refiere, la mezcla de estos queda reflejada en la decoración y el estilo de los ambientes. Las habitaciones están inspirada en las cabinas de avión de Primera Clase y en ellas podemos encontrar cómodas camas, una ducha que se asemeja a la lluvia de un monzón, una luminaria en color púrpura, televisión con pantalla plana y WiFi gratuito.

Los espacios comunes reflejan el espíritu del lugar y así es como el restaurante está inspirado en un ring de sumo, hay una sala de reuniones o fiestas que ha sido bautizada con el nombre de “Studio” y la terraza es transformará en centros de eventos pues es una de las más atractivas de la ciudad.

Claro que las gracias de este hotel no terminan allí pues el servicio es protagonista del lugar y así es como hay check-in automático que se realiza a través de unas máquinas y un brazo robótico conocido como “Yobut” se ocupa del equipaje al entrar al hotel.

Este hotel es un gran ejemplo de los propósitos de la cadena YO! en el mundo. Este hotel es el cuarto de la cadena en los Estados Unidos y el primero de Nueva York.

Vía La Sexta Estrella

Qué hacer, dónde ir en Málaga

Escrito el 6 de Abril de 2011 por turisticut

Una buena época para visitar Málaga es durante la Semana Santa. Esta fiesta, declarada de Interés Turístico Internacional, sobresale por sus monumentales pasos y por el fervor popular que despierta en cada barrio. Una de las mejores opciones de alojamiento en la capital malagueña pasa por el Parador de Málaga Gibralfaro, ubicado junto al Castillo. Conviene, sin embargo, reservar alojamiento con suficiente antelación durante esas fechas.

En sus alrededores, Málaga invita a recorrer una provincia marcada por los fuertes contrastes existentes entre los pueblos del interior y la costa. Si llegas en avión, una buena opción es reservar en el aeropuerto un coche de alquiler para desplazarte a tu aire. La Costa del Sol se encuentra jalonada por poblaciones de gran tradición turística, como Benalmádena, Torremolinos, Fuengirola, Marbella o Estepona. En este litoral también es posible disfrutar de establecimientos hoteleros como el Parador de Málaga Golf o el de Nerja.

Los amantes del golf tienen un aliciente más para visitar Málaga, ya que dispone de una treintena de campos repartidos por toda la provincia, algunos de los cuales figuran entre los mejores de Europa.

En el interior de la provincia existen varios espacios naturales, como el Parque Natural de Los Alcornocales-Sierra del Aljibe, el Parque Natural de los Montes de Málaga o el Parque Natural de la Sierra de las Nieves. Los paradores de Ronda y Antequera destacan dentro de la oferta hotelera del interior de la provincia. Los productos del mar y del interior dan lugar a una gastronomía muy variada. En la costa, el plato más conocido es el “pescaíto frito” (pescado frito), aunque también son típicos, entre otros, el arroz a la marinera, el rape con patatas y la cazuela de fideos.

Las sopas ocupan un lugar de privilegio en la cocina malagueña, con especialidades como el gazpachuelo (sopa a base de patata y mayonesa) y el gazpacho malagueño o ajoblanco (especie de sopa fría con almendras, aceite, ajos y uvas). Estas recetas pueden acompañarse con los vinos con Denominación de Origen Málaga.

Vía spain.info.com

España, un país de hoteles muy baratos

Escrito el 12 de Septiembre de 2010 por turisticut

España es uno de los países de Europa en donde los hoteles son más baratos. En otoño comienza en nuestro país la temporada baja, período en el que los precios bajan con respecto a la temporada alta, una excelente oportunidad para comenzar a pensar en una escapada en pareja, con amigos o con nuestra familia, sin rasgarnos el bolsillo.

Los destinos turísticos con hoteles más económicos son Zaragoza, cuyos hoteles tienen un precio de 69 euros de media, seguido por Murcia, en donde la media está en  61 euros, Las Palmas de Gran Canaria (68 euros), y Cáceres (69 euros).

Los destinos más caros son San Sebastián, 156 euros; Palma de Mallorca, 137 euros; y Barcelona, 127 euros.

Santander y Segovia se encuentran entre las ciudades que superan los 100 euros de media por noche en habitación doble pero, en líneas generales, España con 93 euros por noche en habitación doble se sitúa entre los países con los precios más bajos de Europa, junto con Bulgaria, Rumanía, Hungría, Polonia y la República Checa.

Por otro lado, los países con hoteles más caros de Europa son Suiza y Noruega, con 176 y 163 euros de media respectivamente.E n cuanto a ciudades se refiere, Ginebra es la más cara (196 euros), seguida de Venecia (191 euros). En el otro extremo,  las más baratas serían Sofía y Bucarest, ambas con 76 euros de media.

Más información en la fuente original: viajespain.es

Top 10 playas más bellas de Brasil

Escrito el 24 de Julio de 2010 por turisticut

Sólo he estado una vez en Brasil, en Pelotas, un pequeño pueblo que hace frontera con Uruguay, pero te aseguro que después de leer esta lista con las Top 10 mejores playas de Brasil me sobran las ganas y me falta tiempo para regresar alguna vez a este fántástico país.

Y creo que si te animas a leerlo, te pasará como a mí. Vamos a ello.

Maceio
Es la capital de Alagoas, uno de los estados más homogéneamente bellos de Brasil.  A tiro de piedra de la ciudad, desde la playa de Pajuçara salen las jangadas –especies de balsas con velas– que van a las piscinas naturales. Al sur, playas de moda como Gunga o Francês y al norte, barra de Santo Antonio (con la célebre y atractiva Praia do Carro Quebrado), São Miguel dos Milagres (con do Toque, Tatuamunha, Lage y Patacho) y la más conocida, Maragogi, con sus vecinas Bitingui, Japaratinga y Peroba, rodeada de coqueiros, justo en el límite con el estado de Pernambuco.

Praia do Espelho
Es una de las más bellas de Brasil, popularizada por quienes instalaron el condominio Outeiro das Brisas. Hoy están no sólo las que pertenecen al complejo privado, sino también las que se instalaron en la playa, a orillas del mar: Enseada do Espelho, Pousada do Baiano y Fazenda Calá, entre otras. Muy románticas y con toques sofisticados, en general están desajustadas en la relación precio-calidad. Una buena opción es alojarse más al norte, en Trancoso o Arraial d’Ajuda e ir por el día. Tenga en cuenta que aún no hay cajeros electrónicos, teléfonos públicos ni almacenes en la zona. El aeropuerto más próximo es el de Porto Seguro.

Balneario de Porto Belo
A 12 km de Bombinhas, está mucho menos concurrido que su famosa vecina. Tiene playas formidables como Caixa d’Aço y Estaleiro. A esta última se llega sólo a pie, y encerrada como está entre piedras y colinas, es garantía de tranquilidad, acompañada de agua y arena claras. Si vas en temporada alta, no te dejes engañar por la promocionada excursión a la isla de Porto Belo y los paseos en escuna (barco) del Porto dos Piratas: son demasiado agitados e incluyen falsos bucaneros y música a todo volumen. En plan tranquilo, mejor apuntarse a una caipirinha en los bares flotantes de Araçá, otra amable playa de las inmediaciones.

Florianópolis
Sólo en Floripa pueden convivir el fenómeno inspirado en Miami de Jurerê Internacional, sus mansiones y sus beach lounges, con las playas salvajes de Lagoinha de Leste, Saquinho o Solidão. Sólo aquí coinciden la gran urbanización de ingleses con los casarios portugueses -vilas açorianas, en realidad- de Santo Antonio de Lisboa y Ribeirão da Ilha, donde, de paso sea dicho, se comen las mejores ostras. En Florianópolis está el surf de Mozambique y Joaquina, la vida noctura de la Lagoa da Conceição y los vestigios arqueológicos de la increíble isla de Campeche, cuyo mar turquesa pelea posiciones con el del Nordeste más preciado.

Ilha Grande
Se trata de una isla de casi 32 km de largo por 14 km de ancho. Para llegar, los viajeros se reúnen cada mañana en la Vila de Abraão –donde se concentran las posadas– y toman alguna de las embarcaciones que salen hasta la playa de Pouso. Desde allí son 20 minutos hasta Lopes Mendes, y recién después la trepada por una trilha estrecha para bajar por un frondoso morro, Santo Antonio. Para regresar, es preciso estar atento a la hora. Los barcos tienen horario fijo y el último sale a eso de las 17:30. Hay otros paseos clásicos a distintas playas: a la verde Aventureiros y Parnaioca (una de las salidas más alejadas), Lagoa Azul, Lagoa Verde y Japariz. Menos frecuentes son las excursiones a Cachadazo o Dois Rios, y menos aún la vuelta completa a la isla, que requiere un grupo armado para prorratear el costo.

Fernando de Noronha
Difícil saber dónde es más linda: si arriba o abajo del agua. Meca del buceo y también de mieleros y amantes de la naturaleza, Noronha es un archipiélago que se jacta de contar con las playas más bonitas –y codiciadas– de Brasil. Llegar y quedarse es caro. Se llega sólo por avión (desde Natal o Recife) y como se trata de un Parque Nacional Marino, hay una tasa de preservación ambiental cuyo importe se hace más caro a medida que se prolonga la estadía. Las posadas económicas arrancan en valores mucho más altos que los del continente, y las de lujo tienen precios astronómicos. Sin embargo, el color del agua y la visión de los morros Dois Irmãos y la Bahía do Sancho, justifican cualquier inversión.

Itacaré
Ya no es el secreto que era hace diez años, pero su geografía de penínsulas rocosas cubiertas de mata atlántica que llegan hasta el mar ha hecho que Itacaré se mantenga entre las mejores de Bahía. El aeropuerto está en Ilhéus, a unos 70 km, y es en el camino a esa ciudad que se detectan las playas más bellas: Itacarezinho, Havaizinho, Engenhoca, Jeribucaçu y la Prainha, delicia de surfistas. Allí también están los grandes resorts como el Txai, el Itacaré Ecoresort y el Village, donde el hotel es parte del condominio de Villas São José. Esa combinación de iniciativa inmobiliaria y turismo que ya se daba en São Paulo y Río, también está pegando fuerte en las playas brasileñas.

Jericoacoara
Dice la leyenda que Jeri se hizo famosa cuando salió como una de las 10 mejores playas del mundo en The Washington Post. Verdad o no, este balneario de nombre difícil y acceso ídem, viene creciendo a grandes pasos y si bien es cierto que conserva sus calles de arena, también lo es que hay paulistas que van por el día, por el sólo hecho snob de decir “conozco Jeri”. Se puede, en efecto, llegar en avioneta, pero casi todos llegan primero a Fortaleza y toman el bus (6 horas) a Jijoca para completar los últimos 20 km en jardineira (una especie de tráiler abierto arrastrado por las dunas por un tractor de grandes ruedas). Jeri merece un mínimo de 3 días para conocer el pueblo, su Duna do Po do Sol –donde todos ven el atardecer– y las vecinas aldeas de Preá y Tatajuba.

Pipa
Se distingue de las demás por sus falésias –acantilados– de arenisca roja, y por su astral, su “onda” internacional. Esta pequeña localidad a 85 km de Natal ha encantado desde siempre a turistas de todo el mundo. Ellos parecen haberse obstinado en mantenerla–casi– como era. Como sea, lo cierto es que en Pipa están tanto la pionera Toca da Coruja, Roteiro do Charme establecido en 1991, como la nueva y sofisticada Kilombo Villas & Spa, en la cercana playa de Sibaúma. Y de siempre, siempre, el bookshop de Cintia Junqueira, una gaúcha sin edad que tiene el mapa estelar tatuado en la espalda y que alquila o canjea (no vende) cualquiera de los 2000 libros que acumuló en su local.

Porto de Galinhas
Antes de ir, informate acerca del horario de las mareas: cuanto más baja esté, mejor. Si vas en temporada alta, sí es importante contar con reserva previa. La oferta de establecimientos es enorme, pero también la ocupación. Por eso los resorts se esmeran en conseguir la fidelidad de sus huéspedes a fuerza de piscinas cada vez más impresionantes. Las posadas sofisticadas están en la Praia do Cupe, mientras que el centro quedó para los establecimientos pequeños, con menos estructura y más próximos a la gran cantidad de restaurantes. Quienes sienten saudade de la aldea de pescadores que Galinhas supo ser, han orientado la brújula hacia Carneiros. Esta ahí nomás y aún conserva parte del espíritu original de su vecina.

Vía El País Viajes

Playa de Rodas, una perfecta media luna de suave y pálida arena

Escrito el 19 de Julio de 2010 por turisticut

En 2007, The Guardian describió la playa de Rodas, en las Islas Cíes (España) como una “perfecta media luna de suave y pálida arena protegida por pequeñas dunas abrigadas por un tranquilo lago de agua clara como el cristal” (…) “Los vecinos la llaman la playa caribeña. El agua es suficientemente turquesa y la arena lo bastante blanca como para creerse la comparación… hasta que metes un dedo en el agua”.

En 2010, muy probablemente Rodas seguirá encabezando la lista de las 10 mejores playas del mundo. El autor de esta privilegiada clasificación, Gavin McOwan, no ocultó su querencia por los espacios sin urbanizar, y esta zona apenas cuenta con señales de la presencia humana. Protegido por la calificación de Parque Natural en el año 1980, el triple archipiélago gallego cuenta con 3.000 hectáreas, de las que sólo unas 400 sobresalen del mar. Desde luego, un paraje idílico en el que “se puede dormir en un camping sombreado por altos pinos y con vistas al Océano Atlántico”.

Lo cierto es que los gallegos siempre han considerado a las Islas Cíes –presentes en canciones del grupo Siniestro Total o poemas de Rosalía de Castro– una de las joyas de la corona. De hecho, se conocen como “Las islas de los Dioses” desde la antigüedad. Su clima es más benigno que el de su entorno, con temperaturas templadas durante una buena parte del año y la mitad de las precipitaciones de la vecina ciudad de Vigo, situada a 15 kilómetros.

Las posibilidades en su escasa superficie se multiplican. Hay quien se conforma con tumbarse en Rodas, quien elige ver el atardecer desde ellas o sobre ellas (un buen observatorio es el Puente de Rande, sobre la Ría de Vigo) o quien se apunta a seguir las rutas señalizadas por sus bosques. También se puede optar por visitar sus faros, sus observatorios de aves, los restos arqueológicos que contiene, sus calas recónditas o sus nueve playas paradisíacas, que incluyen una nudista.

El archipiélago cuenta con tres islas principales: Monteagudo, en el norte; do Faro, en el centro, y San Martiño, en el sur. Además, tiene otros pequeños islotes. Las dos primeras, unidas por una lengua de arena y una laguna natural conocida como “El lago de los niños”, son las únicas que resultan fácilmente accesibles si no se dispone de embarcación propia. Su afluencia se ha limitado a 2.200 personas al día. Se puede llegar a  a ellas en barco desde el municipio de Baiona. También se pueden alcanzar desde Vigo y Cangas con la Naviera Mar de Ons.

Encontrarás más información en www.turgalicia.es

Vía revistaviajar.es

San Blas y los indios Kuna

Escrito el 12 de Abril de 2010 por turisticut


El archipiélago de San Blas, también conocido como la comarca de Kuna Yala, está formado por 378 islas que se encadenan a lo largo de la costa del Caribe de Panamá en el Golfo de San Blas, casi hasta el final con la frontera colombiana.

De ellas, sólo 49 estan habitadas por los ferozmente independientes indios  Kuna. Aunque solamente tardas 20 minutos en llegar desde la ciudad de Panamá, un viaje a Kuna Yala te transportará 20 siglos en el pasado.

Los indios Kuna, que administran todas las islas como provincia autónoma, con interferencia mínima del gobierno nacional han mantenido su propio sistema económico, lengua, costumbres y cultura, con el vestido distintivo, leyendas, música y danza y han evitado así el desarrollo tradicional del turismo. La economía de las islas está basada en el comercio, la pesca y el turismo.

El área esta rodeada por arrecifes, algunos de los más viejos del mundo, y ofrece un buceo maravilloso -el mejor momento es entre los meses de abril y junio-. El alojamiento en las islas consiste de cabañas estilo rústico, pero cómodas, con techos y paredes de techumbre de pencas.

Las islas más interesantes son Achutupu, Kagantupu y Coco Blanco y hay aviones que vuelan a San Blas todas las mañanas desde el aeropuerto Marcos A. Gelabert en Albrook, ciudad de Panamá. AirPanama y Aeroperlas tienen varios vuelos  diarios a las diferentes islas.

El archipiélago de San Blas es famoso por una de sus artesanías, “las molas”. La confección de las molas consiste en la aplicación de trozos de tela uno encima de otro, cosidos con una puntada especial, conformando intrincados y extraordinarios diseños que reflejan la concepción del mundo, la naturaleza y la vida espiritual de los Kunas. También visten una falda larga con motivos característicos, un pañuelo de colores rojo y amarillo, adornos en cuello, brazos y piernas y llevan aros de oro en la nariz. Los hombres pescan en canoas como hicieran antes de que viniera Cristobal Colon y todavía trepan a las palmeras cocoteras para beber algo rico y refrescante cada mañana, como si los siglos no hubiesen pasado. Viven en bohíos de paja y utilizan hamacas para dormir.

Vía panamaviajes.com

Imágenes crucerosextan.com

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