Croacia, el paraíso del turismo náutico

Escrito el 8 de Agosto de 2010 por turisticut

Su accidentada costa, los más de mil amarres y las numerosas islas, convierten a Croacia en un destino ideal para el turismo náutico.

Más de mil islas, islotes y rocas jalonan los más de 1.000 kilómetros de litoral insular de Croacia. Esta característica la convierte en uno de los puntos más atractivos para los amantes de la navegación. De hecho, en los últimos años, el turismo de cruceros con velero está teniendo una gran aceptación en el país y son ya muchos los que han probado la sensación de navegar por la costa Dálmata, amarrar la embarcación en cualquiera de los más de mil puntos de amarre, comer pescado recién sacado del agua y bañarse en calas absolutamente solitarias mientras se dejan seducir por el reflejo de las rocas en el mar.

Pero además, la Croacia mediterránea ofrece una amplia diversidad de tesoros escondidos entre antiguos castillos, fuentes termales, paseos por sendas entre viñedos y naturalezas vírgenes, que ofrecen una espectacular estampa de colores.

FESTIVALES DE VERANO
Durante la época estival, Croacia respira a fiesta. El casco antiguo de la mayoría de las ciudades es el escenario improvisado de festivales internacionales que congregan a un cada vez mayor número de visitantes. Este es el caso del Festival de verano de Dubrovnik, el Festival de Cine de Pula, el verano de Split o las noches musicales de Zadar.

MUCHO POR DESCUBRIR
Brela es uno de los lugares turísticos más atractivos de Dalmacia y una de las playas con mayor magia, lo mismo que la playa de piedra en la isla de Brac, cuya superficie cambia de forma en función de cómo sople el viento, pero sin perder su belleza y singularidad.

Trogir, la pequeña ciudad medieval que se alza sobre la isla, es otro de los puntos en los que se recomienda hacer una escala. Lo mismo ocurre con Mljet, considerada la isla más boscosa del Adriático, hoy convertida en Parque Natural gracias a sus bellezas naturales e históricas. En medio se encuentra un lago en cuyo centro hay una pequeña isla que alberga un monasterio benedictino del siglo XII. Los amantes de la naturaleza pueden continuar su periplo por aguas croatas haciendo escala en los otros tres parques naturales que se encuentran en el litoral: Kornati, Brijuni y Krka, con especies exóticas de flora y fauna.

Una parada obligatoria es el puerto medieval de Dubrovnik, al sur del país. Este centro turístico ofrece al visitante una ciudad antigua, protegida por una fortaleza del S. XVI, en la que iglesias, monasterios, palacios y casas con techos pintados de rojo o amarillo hipnotizan a quienes pasean por sus calles.

Pero son tantos los enclaves y tantas las posibilidades de verse embelesado por la belleza de estos paisajes costeros, que toda recomendación es poca para describirlo. Croacia se ha de descubrir por uno mismo, mezclándose entre sus gentes, hallando en cada una de las regiones esa belleza en la que naturaleza y mar se conjugan en una armonía raramente vista.

Vía todoviajar.com

Una ruta romántica por Baviera

Escrito el 8 de Febrero de 2010 por turisticut

Mi propuesta de hoy es una Ruta romántica por Baviera (Romantische Strasse), un inolvidable recorrido por lugares donde la historia ha escrito páginas memorables de batallas, caballeros, príncipes y princesas, que se extiende 290 kilómetros desde Würzburg hasta Füssen, en la frontera con Austria,

residenzLa ruta se inicia en Wurzburg, famoso por su glorioso palacio barroco “la Residenz“. El palacio fue creado por el arquitecto Balthasar Neumann en 1720, sufragado por los príncipes obispos que harían de ella su casa. En cuanto uno entra en la Residenz, la presencia de una monumental escalera, la más grande del país, nos recuerda que nos encontramos ante uno de los edificios más suntuosos de Europa. Continuamos visitando la ciudad,  poseedora de uno de los cascos históricos más bellos de Europa, recorriendo su Catedral, la Plaza del Mercado, y el viejo puente sobre el río Maine que cruza la ciudad.

lauda-koenigshofenA 30 kilómetros de Wurzburg, atravesamos Tauberbischofsheim, la principal ciudad del distrito de Main-Tauber. Protegida por el Valle del Tauber, es una de las ciudades más antiguas de la Ruta. Allí visitaremos su centro histórico y el Castillo Kurmainz y su Torre Turmer y nos dejaremos sorprender por el curioso edificio del Ayuntamiento en la Plaza del Mercado. A sólo 10 kilómetros de aquí se halla Lauda-Königshofen, otro pueblo rodeado de viñedos, con magníficos caldos, con maravillosos puentes, casas de madera casi salidas de un cuento de niños, y sobre todo encantadoras rutas de senderismo alrededor del pueblo.

Seguimos nuestra ruta, atravesando Bad Mergentheim, la antigua ciudad de residencia de los Caballeros Teutónicos, con su Castillo de la Orden Teutónica y otro centro histórico completamente de madera, arracimado en torno al Ayuntamiento de estilo renacentista. Llegamos a Wikersheim, sede de los Condes de Hohenlohe, con enormes jardines al estilo de Versalles, hasta acercarnos a Rottingen, una pequeña ciudad rodeada de fortificaciones y torres que se ve realmente preciosa desde la carretera, destacando sobremanera por encima de los tejados de sus casas la figura del Castillo Brattenstein. No dejéis tampoco de visitar aquí su centro histórico, igualmente de madera como el de sus vecinos.

Nuestro siguiente lugar de paso es la pequeña ciudad medieval de Creglingen, dormida entre montañas, con su Barrio Judío y el Parque Munsterseen, un lugar precioso para pernoctar en sus casitas rurales. Así llegamos a otro de los puntos clave de esta Ruta Romántica, Rothenburg ob der Tauber o el castillo rojo sobre el Tauber, uno de los pueblos medievales mejor conservados de toda Europa. Una ciudad preciosa con flores que cuelgan desde las jardineras de las ventanas, casas inclinadas con entramado de madera, murallas de más de kilómetro y medio de largo y un ayuntamiento del siglo XIII.

feuchtwangen_marktplatzAtravesando el Castillo de los Príncipes de Hohenlohe en Schillingsfürst, llegamos a Feuchtwangen, en el kilómetro 130 de nuestra Ruta, donde se celebra una de las Fiestas más importantes de Baviera. A su lado, Dinkelsbühl, con un precioso casco histórico con 16 torres, fortificaciones, un precioso y enorme molino, y los encantadores Rothenburger, estanques que se extienden a lo largo de la muralla. Durante la noche aún se puede ver un vigilante que recorre el casco antiguo de la ciudad con un farol en la mano.

Llegamos así a Nordlingen, otra ciudad medieval que alberga el mejor templo de la arquitectura rococó, el Wieskirche, que se alza maravilloso en su prado alpino, y la Iglesia de San Jorge, con su campanario de 90 metros de altura, desde cuya altura un pregonero anuncia las noticias acaecidas en la ciudad. A pocos kilómetros de allí el pequeño pueblo de Harburg nos recibe con su imponente fortaleza de tejados en cono rojo, uno de los castillos mejor conservados de toda la Ruta.

Uno de las últimas destinos de esta ruta romántica por Baviera es Ausgburgo, una de las ciudades alemanas más antiguas, fundada por el Emperador Augusto hace 2000 años. Y concluyendo ya el maravilloso paseo medieval, visitamos los castillos reales de Ludwig, los de Hohenschwangau y Neuschwanstein, ya en el extremo sur, lindando con la frontera austríaca.

Vía sobreturismo.com