Rutas en coche: de Sigüenza a Atienza

Escrito el 18 de Septiembre de 2012 por turisticut

Sigüenza es una de las ciudades monumentales más sorprendentes de la provincia de Guadalajara, y una escapada imprescindible si estás de visita en la cercana ciudad de Madrid. Un día será suficiente para recorrer a pie su importante patrimonio artístico y cultural, un legado medieval, renacentista y barroco que hay que disfrutar sin prisas para no perder detalle de la belleza de todos y cada uno de sus rincones.

Una vez allí, nuestra ruta te llevará hasta la señorial villa de Atienza, declarada Conjunto Histórico-artístico en 1962. De camino podemos parar a contemplar el Castillo y muralla de Palazuelos, las Salinas de Imón, de origen romano y en su tiempo las más importantes de toda la Península y la iglesia de Carabias, uno de los mejores ejemplos de templo románico con galería porticada, tan típico del románico rural de Guadalajara y singular aportación española a este maravilloso estilo artístico.

Llegados a Atienza, merece la pena cruzar a pie desde la plaza del Ayuntamiento la empinada cuesta que conduce a la Plaza del Trigo, porticada con bellos edificios y pasear por las callejuelas que se dirigen a la muralla, para posteriormente encaminar nuestros pasos en dirección al castillo. La subida se ha de hacer con pausa si no estamos acostumbrados al ejercicio, ya que tiene una considerable pendiente.

Cómo llegar

Si llegas en avión a , lo más recomendable es reservar un coche de alquiler en el aeropuerto para hacer esta ruta a tu aire. Desde la capital de España se accede por la N-II y, la altura de Alcolea del Pinar, debemos tomar la CM-110, que nos conduce hasta Sigüenza. Una ruta alternativa es continuar por la A-2 hasta el desvío de Torresaviñán, y por carretera local acceder a la población seguntina tras pasar por el Mirador de Felix Rodríguez de la Fuente y el cañón del río Dulce.

Dónde comer

En Sigüenza podemos comer en el restaurante calle Mayor, donde se nos ofrecen platos típicos de la zona. En invierno cierra los lunes. Otra alternativa, algo más cara, es El Motor, en la Avenida Juan Carlos I, donde podemos degustar morteruelo o rabo de toro, entre otros. En Atienza lo podemos hacer en Molinero, en la calle Héctor Vázquez, donde se ofrece comida casera a buen precio.

Qué comprar

La provincia de Guadalajara siempre se ha caracterizado por su gran producción de telares, principalmente de lana y lino y cáñamo. En Sigüenza encontrarás talleres de alfarería, cerámica, botería, metalistería (el arte de trabajar los espejos de latón), talla en madera, forja de metal y producción de alfombras hechas a mano. En Atienza existen numerosas tiendas donde se pueden adquirir antigüedades y artesanía de toda la provincia: telas, cerámica, alfarería y madera. Infinidad de muebles rústicos, piezas de cobre y bronce, forja y, para calmar el apetito, sabrosos dulces realizados en conventos y monasterios de la localidad y la región.

Fiestas

Sigüenza: Jornadas Medievales (segundo fin de semana de julio), San Vicente Mártir, patrón de la ciudad (22 de enero) y las fiestas patronales (mediados de agosto).

Atienza: Fiesta de la Caballada (Domingo de Pentecostés), fiesta de la Virgen de los Dolores (el viernes anterior al Domingo de Ramos) y fiesta de las Santas Espinas (primer domingo de mayo).

Fuente: rutasyleyendas.com

La Provenza, un viaje de placer en el tiempo

Escrito el 6 de Octubre de 2009 por turisticut

Recorrer La Provenza es realizar un viaje de placer en el tiempo para descubrir lugares que  han permanecido intactos con el paso del tiempo…

Te propongo una ruta en coche por La Provenza que no podrás olvidar.

Comenzamos nuestra ruta en la ciudad de Aviñón, la que fuera sede del Papado de la Iglesia Católica durante 70 años, una ciudad encantadora donde destaca su Palacio y su conocido Puente de Aviñón o de San Benezet, como reza la canción.

Si nos acercamos a Aix-en-Provence, donde se acaba de realizar la exposición Picasso-Cézanne, una ocasión única ya que por primera vez, y tal vez última, se abrió al público el Castillo de Vauvenargues, estudio de Picasso y actual custodio de las tumbas de Pablo y Jacqueline.

Fuera de las ciudades de La Provenza, los campos provenzales son una visita obligada, como también lo es el pequeño pueblo de Les-Baux de Provence, enclavado en un risco. La historia también se hará presente en Saint-Rémy-de-Provence, donde el olor a lavanda, hierbaluisa y romero envuelve el aire y acompaña nuestra visita a la casa donde nació Nostradamus, el Museo de los Aromas y las ruinas arqueológicas romanas y galas.

Concluye así un recorrido en coche dirigido al goce y deleite de los sentidos, donde el arte y la historia se funden con hermosos paisajes y el perfume a lavanda. Aquí se puede soñar.

Vía Racc.es