Playa de Rodas, una perfecta media luna de suave y pálida arena

Escrito el 19 de Julio de 2010 por turisticut

En 2007, The Guardian describió la playa de Rodas, en las Islas Cíes (España) como una “perfecta media luna de suave y pálida arena protegida por pequeñas dunas abrigadas por un tranquilo lago de agua clara como el cristal” (…) “Los vecinos la llaman la playa caribeña. El agua es suficientemente turquesa y la arena lo bastante blanca como para creerse la comparación… hasta que metes un dedo en el agua”.

En 2010, muy probablemente Rodas seguirá encabezando la lista de las 10 mejores playas del mundo. El autor de esta privilegiada clasificación, Gavin McOwan, no ocultó su querencia por los espacios sin urbanizar, y esta zona apenas cuenta con señales de la presencia humana. Protegido por la calificación de Parque Natural en el año 1980, el triple archipiélago gallego cuenta con 3.000 hectáreas, de las que sólo unas 400 sobresalen del mar. Desde luego, un paraje idílico en el que “se puede dormir en un camping sombreado por altos pinos y con vistas al Océano Atlántico”.

Lo cierto es que los gallegos siempre han considerado a las Islas Cíes –presentes en canciones del grupo Siniestro Total o poemas de Rosalía de Castro– una de las joyas de la corona. De hecho, se conocen como “Las islas de los Dioses” desde la antigüedad. Su clima es más benigno que el de su entorno, con temperaturas templadas durante una buena parte del año y la mitad de las precipitaciones de la vecina ciudad de Vigo, situada a 15 kilómetros.

Las posibilidades en su escasa superficie se multiplican. Hay quien se conforma con tumbarse en Rodas, quien elige ver el atardecer desde ellas o sobre ellas (un buen observatorio es el Puente de Rande, sobre la Ría de Vigo) o quien se apunta a seguir las rutas señalizadas por sus bosques. También se puede optar por visitar sus faros, sus observatorios de aves, los restos arqueológicos que contiene, sus calas recónditas o sus nueve playas paradisíacas, que incluyen una nudista.

El archipiélago cuenta con tres islas principales: Monteagudo, en el norte; do Faro, en el centro, y San Martiño, en el sur. Además, tiene otros pequeños islotes. Las dos primeras, unidas por una lengua de arena y una laguna natural conocida como “El lago de los niños”, son las únicas que resultan fácilmente accesibles si no se dispone de embarcación propia. Su afluencia se ha limitado a 2.200 personas al día. Se puede llegar a  a ellas en barco desde el municipio de Baiona. También se pueden alcanzar desde Vigo y Cangas con la Naviera Mar de Ons.

Encontrarás más información en www.turgalicia.es

Vía revistaviajar.es

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