No sólo de grandes obras viven los museos; hay una serie de ellos que no solo se dedican a colgar en sus paredes importantes nombres de la historia del arte, sino que recopilan una serie de objetos inimaginables para completar colecciones más que sorprendentes.
El Museo de la Banana es uno de ellos.
Creado en California por Ken Bannister, en 1976, alberga más de 17 mil ítems relacionados a la fruta: licores, dulces, cervezas, pasta de dientes, perfumes, ropas. Un sinfín de opciones para quien le gusta la frutita tropical. Ni hace falta decir que a Bannister –que solo se viste con traje amarillo chillón – le encantan las bananas. El Museo está registrado en el Guiness Book como la mayor colección de bananas del mundo.
Museo de los Ventrílocuos para aterrorizar incluso los adultos.
W.S. Bergerem , su fundador, cuida a más de 700 muñecos, aparte de miles de fotografías y libros sobre ventriloquia. El museo de Ohio abre solamente con citas previas.
Museo de las Alcantarillas
Aquel olor tan agradable que te hace cambiar de terraza diez veces, aquí es motivo de orgullo. Por increíble que parezca está ubicado en el mismo país que uno de los museos más importantes del mundo: el Louvre de Paris. Abre las puertas de su mundo subterráneo y presenta una verdadera ciudad bajo tierra.
En Tokio hay un museo dedicado a larvas y gusanos, además de parásitos, bacterias y otros bichitos tan agradables. El slogan del museo – para que nadie salga corriendo y desista de pagar la entrada es “Intente pensar en los parásitos sin sentir miedo y tome el tiempo necesario para aprender sobre ese maravilloso mundo”.
En Boston, en oposición al MoMA, surge el MoBA, el Museo of Bad Art. Alli podrás encontrar imitaciones pobres, falta de técnica y perspectiva, en fin, todo lo que sería catalogado como “arte malo” en el mundo del “buen arte”. El museo tendrá que trasladarse del sitio donde está ubicado actualmente debido a la gran cantidad de obras que recibe. Seguramente que en ese medio habrá un gran artista escondido.
Hay muchos otros museosfrikisque podríamos citar, como el Museo del Pene – que colecciona ejemplares de varios mamíferos incluido el ser humano, Museo de la Tortura en Amsterdan, el Museo de las Almas del Purgatorio en Roma, el Museo de la Caca, etc.
Vía artespain