Malia es un lugar pequeño en la isla Creta, pero no por eso deja de tener una historia riquísima y milenaria. En la antigüedad Malia, por su situación estratégica, un importante puerto y centro comercial, muy poderosa política y económicamente, los restos de un palacio único revelan un glorioso pasado durante la civilización minoica. Aquí se encontraron las famosas abejas de Malia, colgantes de oro que pertenecen al Tesoro de Egina.
Si se visita el Municipio de Malia en primavera, será recibido por una alfombra de flores que pertenecen a los tres continentes, al continente africano, al asiático, al europeo, y todas conviven allí. Las hierbas aromáticas que crecen en la ladera de la montaña dejan percibir su aroma como, las dhiktamos o erontas. Con estas hierbas, fue que Afrodita curó las heridas de Eneas, y también son las que Aristóteles aseguró que al comerlas las cabras del Monte Ida se salvaron de morir envenenadas.
Durante la Edad Media, las utilizaban para preparar el delicioso licor los monjes. Gran parte de la población se dedica al turismo y la otra parte a la agricultura. Los que la han visitado, dicen que allí se come la más rica, dulce y sabrosa banana del mundo, es la famosa mini-banana de Cavendish, pero no se cultivan al aire libre, sino que en un mini-invernadero que ocupa 50 ha.
Desde la carretera se ven los grandes carteles que conducen a la playa de Malia. La playa es excelente, con aguas de un color que parece que no fuera real.
Se puede llegar a Malia por aire, o por mar, con mucha frecuencia horaria y ofertas que no podemos dejar escapar, organiza tu escapada de Semana Santa y aprovechate de magníficos descuentos.
Vía Absolut Grecia