La ciudad de Palenque

Escrito el 30 de Septiembre de 2011 por turisticut

La ciudad de Palenque se situa en el suroeste de Mexico, a los pies de las montañas de Chiapas. Esta ciudad es un tesoro para los arqueólogos. La ciudad parece haber existido al menos desde hace 100 años antes de Cristo. Quinientos años más tarde se convirtió en un centro de población importante de la civilización maya clásica, con el mito y la leyenda: los reyes niño, las invasiones, decapitaciones, intrigas de la corte y, finalmente, el abandono de la ciudad.

Palenque tiene un clima selvático, es decir que es caluroso, húmedo y abundan los insectos debido a que Palenque se encuentra en el borde de la selva con vistas a la llanura de inundación del río Usumacinta, Palenque es sin duda uno de los lugares más bellos de toda Mesoamérica.

Un nombre antiguo para la ciudad era Lakam Ha, que significa “Agua Grande”, de los manantiales y pequeños ríos que fluyen desde el sitio. Palenque fue la capital de la importante era maya en el estado de B’aakal (Bone).

Probablemente, la tumba más rica y la más elaborada que se haya descubierto en México se encuentra en el Templo de las Inscripciones en Palenque. Esta hermosa ciudad en ruinas está situada entre las colinas escarpadas y selvas densas en la base de los Altos de Chiapas. Fácilmente se podría pasar dos días vagando y explorando el sitio y no verlo todo. Por otra parte, muchos templos se encuentran sin explorar en la espesura del bosque circundante.

El primer asentamiento permanente de Palenque pudo haber estado en cerca de 300 AD y se encuentra en la frontera noroeste de la cultura Maya Chicanel en la selva del Petén.

El ápice de la civilización Maya, comienza alrededor del año 600. Durante los próximos cien años, los gobernantes de Palenque encargaron algunas de las mejores obras de arte maya descubiertas. En el año 603, K’inich Janaab ‘Pakal I, más conocido como “Pakal el Grande”, nació, y ascendió al trono doce años más tarde. Su monumento más grande fue el Templo de las Inscripciones, diseñado como su tumba.

Palenque floreció durante los siguientes setenta años tras la muerte de Kan B’alam II en el año 702. La ciudad entonces llegó a su apogeo como potencia regional y se expandió hacia el norte en el actual estado mexicano de Tabasco.

Vía Dónde Viajar

Viaje a San Cristóbal de las Casas, en Chiapas

Escrito el 29 de Mayo de 2011 por turisticut

El Pueblo Mágico de San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, es uno de los primeros asentamientos construidos en la América continental y una de las ciudades coloniales más bellas de México.

San Cristóbal de las Casas destaca por la buena conservación de sus tradicionales iglesias y edificios de diversos estilos arquitectónicos, como barroco o neoclásico, construidos entre los siglos XVI y XIX. Es una delicia recorrer sus calles empedradas que desembocan en plazuelas o en casas con patios llenos de flores. El pueblo se encuentra en Los Altos de Chiapas, una región montañosa de elevada altitud, por lo que el clima, sobre todo cuando cae la tarde, es más bien frío. ¡Llevad ropa de abrigo!

El edificio más importante es la Catedral de San Cristóbal Mártir, que posee una fachada que data del siglo XVIII, de estilo barroco. Está decorada con motivos vegetales y en su interior se conservan valiosas piezas de arte: pinturas, retablos y el púlpito del siglo XVI.  Tambié os recomiendo visitar la Iglesia de San Nicólas, ejemplo de arquitectura sancristobalense, con fachada de piedra y ladrillo y pátina multicolor.

En la Casa de la Sirena, construida en 1529, destaca una puerta con blasón flanqueada por columnas coronadas con leones. Las ventanas están adornadas por águilas bicéfalas  y figuras que recuerdan a sirenas o mujeres-serpiente. Por otra parte, el Palacio Municipal luce un estilo neoclásico con un frontón en la fachada sostenido por columnas toscanas y jónicas que enmarcan ventanas rectangulares.

Uno de los principales atractivos de San Cristóbal de las Casas es su mercado colonial, un estallido de color y bullicio donde podremos comprar artesanía y productos naturales. Frutas de todos los tamaños, colores y formas; textiles multicolores como mantas, alfombras, vestidos o manteles; animales, dulces, especias… diversos productos artesanos indígenas convocan a autóctonos y turistas. ¡Todo un espectáculo digno de ver y fotografiar!

Alojamientos hay de varios tipos en San Crsitóbal de las Casas. Los mochileros, por ejemplo, podéis optar por el Hostel Posada México, un albergue juvenil donde podréis entrar en contacto con aventureros llegados desde distintas partes del mundo. Las habitaciones tienen literas, el precio es muy reducido y posee una cocina, baños y duchas colectivos. Otra opción, para mayor intimidad, puede ser la de hospedarse en un hostal, pues también son baratos. Los que busquéis algo más exclusivo, la Casa-Museo de Na- Bolom puede ser buena idea, pues cuenta con habitaciones inspiradas en el folklore de las poblaciones indígenas de la zona.

Muy cerca de San Cristóbal de las Casas se localiza San Juan Chamula, una visita obligada para los turistas. En taxi se llega enseguida, pues son unos 15 kilómetros de distancia lo que separa ambas localidades. También se puede llegar en un autobús que parte del mercado y que os saldrá mucho más barato. Se trata de un lugar mágico, donde las costumbres indígenas y la superstición tribal se funden con el catolicismo, dando lugar a curiosos rituales por parte de sus habitantes.

La Iglesia de San Juan Chamula está rodeada de un pintoresco mercado, el lugar ideal para comparar artesanía indígena. El interior del templo ofrece un espectáculo fascinante: el suelo está cubierto de paja y el lugar se ilumina con velas naranjas y negras. No hay párroco que oficie misa alguna, sino que por el contrario es la propia gente del lugar la que se entrega a rituales paganos que, en ocasiones, terminan con la decapitación de un pollo, aunque nosotros no lo vimos.

La magia negra está prohibida y nos contaron que en ocasiones se practican exorcismos. Pero sin duda, lo más llamativo es que beben tragos de Coca Cola o Fanta para eructar, pues creen que de ese modo salen los malos espíritus que llevan dentro del cuerpo.

Sin duda la visita a San Juan Chamula es una experiencia mágica y fascinante, así que ¡no te la pierdas!

Vía tripwolf