Taormina es un maravilloso rincón con encanto de la provincia de Mesina, en Sicilia, emplazado en lo alto de una colina con increíbles vistas a la costa. Para muchos, es sin duda uno de los pueblos costeros más bellos de Italia y un importante destino turístico que combina la historia y belleza de sus calles y paisaje, con playas mediterráneas tranquilas y buen clima casi todo el año.
El pueblo está completamente adaptado al turismo, por lo que abundan los restaurantes y hoteles de todo tipo. Los atractivos de la ciudad incluyen un cuidado patrimonio histórico en donde destaca un impresionante teatro griego con vistas a la costa y al monte Etna, que recuerda el origen de la ciudad, fundada en el año 736 a.C. con el nombre de Naxos.
Las playas suponen un destacable reclamo turístico. Entre las más conocidas, Giardini Naxos, a sólo dos kilómetros de la ciudad, es el balneario más elegido para mitigar el calor. En verano se realizan además numerosos eventos culturales, con espectáculos, obras teatrales y conciertos al aire libre.
Con un centro adaptado para los peatones, y una ciudad que prefiere apartar los coches para preservar su estilo tranquilo, desplazarse podría ser algo complicado considerando sus cuestas. Por ello, existen servicios de autobús y hasta un teleférico que facilita la tarea.
Para llegar en avión a Taormina, hay que desembarcar en Catania. Desde Messina y Catania existen servicios de trenes y autobús, más recomendables porque nos dejan en el centro del pueblo.
Vía locuraviajes.com
