Madeira, una pequeña joya en el atlántico

Escrito el 2 de Agosto de 2010 por turisticut

Una de las grandes atracciones por las que cruzar el Atlántico hasta la isla de Madeira son sus bosques de laurisilva, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1999. La laurisilva es una formación de tipo subtropical predominantemente arbórea, cuya gran masa de hojas favorece la condensación de las nieblas produciéndose una lluvia local al pie de cada árbol que se conoce como precipitación horizontal. En otras palabras, cada árbol cuenta con su propia lluvia particular.

Además de las paradisíacas playas y de su extensa vegetación, que le otorgan durante todo el año un aspecto verde o de eterna primavera, Madeira y más concretamente su capital, Funchal, ofrecen al turista la oportunidad de conocer la primera ciudad fundada por los portugueses en el Atlántico fuera de la propia Portugal continental. Un paseo por sus calles y monumentos nos constata su historia.

La vieja ciudad creció alrededor del núcleo histórico de Santa María, donde se alzan las fortalezas de Sao Tiago y el Corpo Santo. Destaca también la Sé do Funchal (Catedral), un edificio del siglo XV; el Convento de Santa Clara, donde yacen los restos del descubridor de la isla, Joao Gonçalbes Zarcos; el Palacio de San Loureço, del siglo XVII; la bodega-museo de San Francisco o su impresionante Jardín Botánico, cita ineludible para los amantes de la botánica.

Vía dondeviajar.com

Cabo de Hornos, un viaje al fin del mundo

Escrito el 14 de Marzo de 2010 por turisticut

El cabo de Hornos fue descubierto por los armadores holandeses Shouten y Le Maire en 1616, cuando buscaban una nueva ruta de acceso al Océano Pacífico.

El cabo de Hornos, en el extremo sur del continente americano, es el verdadero fin del mundo. Situado donde termina o comienza América, donde el Pacífico y el Atlántico se encuentran para crear un sólo mar, donde la palabra distancia se manifiesta en su máxima expresión.

cabo-de-hornos1En realidad Hornos no es un cabo, es una isla. La última isla de la muchas que forman esta pléyade de fiordos, canales, glaciares y senos que llamamos Tierra del Fuego. Pero ese es el único equívoco. El resto, toda la leyenda que envuelve al paso más traicionero y mortífero de los siete mares, es verdad.

Durante siglos, el cabo de Hornos ha sido el desafío máximo para experimentados navegantes que ven en su paso la realización de una de sus más altas hazañas navieras. Allí se encuentra una escultura que representa a un albatros en vuelo, la cual fue construida en honor a los hombres de mar de todas las naciones, que han perdido la vida luchando contra las inclemencias de esta bravía ruta.

El Cabo de Hornos está ubicado a 703,8 kms. de Punta Arenas y 165,6 kms. de Puerto Williams. A él se puede llegar alquilando (arrendando) aviones o embarcaciones desde la ciudad de Puerto Williams o directamente desde Punta Arenas.

La verdad es que visto así, ¡quién no se anima a realizar un viaje al fin del mundo!

Vía patagonia-chile.com

enlace Blog de Paco Nadal