Conociendo Torremolinos

Escrito el 9 de Abril de 2012 por turisticut

Las posibilidades que ofrece Torremolinos al turista son innumerables: desde tomar un baño y disfrutar del sol en casi cualquier época del año, hasta practicar todo tipo de deportes, incluido el golf, pasando por los numerosos restaurantes en los que degustar el típico “pescaíto” frito andaluz.

Su excelente litoral, unido al buen clima, son algunos de los atractivos que ofrece esta localidad andaluza para hacernos disfrutar de nuestro viaje. Os invito a conocerlo:

Qué visitar

La historia ha dejado en Torremolinos rincones de hondo sabor popular, como el barrio marinero de La Carihuela, así como abundantes vestigios de su rico pasado, entre ellos la Torre del Homenaje.

Situada a tan solo 12 kilómetros de Málaga, Torremolinos cuenta con una larga y dilatada historia, como atestiguan los numerosos vestigios fenicios, griegos, romanos y árabes encontrados en la zona.

Las primeras crónicas escritas de Torremolinos datan de 1489, fecha en que los Reyes Católicos decidieron impulsar la repoblación del lugar, conocido entonces como Torres de Pimentel. Años después, en 1502, la villa pasaría a depender de Málaga capital. Este enclave costero construyó para su defensa algunos castillos y torres vigía.

El Castillo de Santa Clara, del siglo XVIII, fue uno de los más importantes que hubo en la localidad.

Playas de Torremolinos

El Bajondillo, La Carihuela, Los Álamos o Playamar son algunas de las magníficas playas que adornan este litoral, donde se localizan importantes complejos hoteleros, urbanizaciones e, incluso, un Palacio de Congresos que alberga importantes reuniones internacionales.

Monumentos

A pesar del gran desarrollo urbanístico experimentado en las últimas décadas, Torremolinos ha sabido preservar el ambiente marinero en las calles de sus barriadas más tradicionales: El Calvario, El Bajondillo y La Carihuela.

En la parte histórica de la ciudad se alza la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Carmen, aunque también es posible encontrar bellas muestras de arquitectura nobiliaria, entre las que destaca la Casa de los Navaja, construida en el siglo XIX. Pero el símbolo máximo del patrimonio de la villa es la Torre de Pimentel o de los Molinos, de origen defensivo y que da nombre a la ciudad.

Mientras, en la zona conocida como Cortijo del Tajo han sido descubiertos importantes yacimientos arqueológicos correspondientes al Neolítico, así como a las épocas prerromana y romana.

Gastronomía, fiestas y alrededores

La gastronomía de Torremolinos está basada principalmente en los productos del mar. Su plato más emblemático es el “pescaíto” frito, aunque existen otras muchas recetas de pescado elaboradas de las más diversas formas: a la sal, a la plancha, etc. La Denominación de Origen Málaga es conocida por la excelente calidad de sus vinos, en especial los dulces.

Dentro del calendario de Torremolinos destacan la Feria y fiestas en honor de su patrón, San Miguel, que se celebran entre finales de septiembre y principios de octubre. Una semana antes tiene lugar la popular Romería de San Miguel.

En la Carihuela se celebra cada 16 de julio la Feria del Carmen, cuyo acto central es la procesión de la Virgen.Junto a Torremolinos, es posible visitar otras localidades malagueñas de gran arraigo turístico, como Benalmádena y Fuengirola. En el interior se localizan pueblos serranos como Mijas, que exhibe un caserío típicamente andaluz, o Alhaurín el Grande, con su iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación y el palacio de Montellano. Y a tan sólo 12 kilómetros de Torremolinos se encuentra Málaga capital, que combina un importante patrimonio, encabezado por la Alcazaba y el Castillo de Gibralfaro, con una amplísima oferta de ocio.

Ver artículo original en http://www.spain.info/es/ven/otros-destinos/torremolinos.html

De tapeo en Granada

Escrito el 5 de Marzo de 2012 por turisticut

El tapeo es una de las mejores formas de conocer Granada; ir de “bar en bar”, probando sus especialidades, callejeando por esta ciudad, descubriendo sus monumentos y como no, su rica gastronomía. Es mucho más que tomarse una cañita, es un arte, un saber hacer, y algo muy propio  de la vida en Granada. No conocer el tapeo es ignorar el espíritu de sus gentes y de sus tradiciones. Y es que ir de tapeo con los amigos es una de las costumbres más arraigadas en la capital granadina.

La propuesta no puede ser más atractiva para los sentidos: callejear por el casco antiguo de la ciudad y contemplar ese escenario de historia viva e irrepetible mientras se van realizando tentempiés en pintorescos locales. Desde porciones de queso, embutidos o jamón serrano hasta platos calientes típicos de la cocina tradicional granadina: migas con tropezones, callos, habas con jamón, papas a lo pobre o a la furiana, etc.

La ciudad ofrece varias zonas específicas en las que llevar a la práctica este “arte del tapeo”. Se puede comenzar por los alrededores del Campo del Príncipe, en el Realejo, barrio que fue la judería de la ciudad musulmana.

Dirigiendo nuestros pasos hacia la Catedral nos encontramos con una de las principales arterias en lo que a ocio se refiere: la calle Elvira. En sus inmediaciones se cuentan gran cantidad de tascas en las que el visitante podrá disfrutar de un gran surtido de vinos y tapas, antes de proseguir la jornada.

Muy cerca de la calle Elvira este incomparable tour gastronómico tiene una cita con la zona de la Plaza Nueva, al lado de la Real Chancillería. Por debajo de esta plaza fluye el río Darro. Si seguimos su cauce nos llevará al conocido Paseo de los Tristes, lugar muy indicado para reponer fuerzas en sus variadas terrazas.

La Plaza de la Romanilla y la de la Pescadería son también dos centros neurálgicos del tapeo en la ciudad. Situadas junto a la Catedral, suelen ser punto de reunión que convierten la zona en una de las más animadas de la ciudad.

También cerca de la Catedral, los alrededores del Ayuntamiento y lacalle Navas, una zona peatonal en la que abundan bares y tabernas típicas, permiten al visitante disfrutar de la gastronomía local olvidando los rumores del tráfico.

A la izquierda del Darro, nos toparemos con el barrio más representativo de Granada, el Albaicín, declarado Patrimonio de la Humanidad. Al Albaicín conviene dedicarle tiempo: serpentear entre sus callejuelas, seguir el fresco aroma de la flor de azahar y disfrutar de algunos de los locales de restauración más emblemáticos de la ciudad, mientras se contemplan las magníficas vistas de la Alhambra, principalmente las que el mirador de San Nicolás ofrece.

Finalmente, si el afortunado visitante opta por acabar este apetitoso itinerario por Granada en el barrio del Sacromonte, no debe perder la oportunidad de degustar la tortilla que lleva su nombre.

Para los visitantes que deseen explorar aún más las posibilidades gastronómicas de Granada, es recomendable una visita al Barrio de La Chana¸ situado en las afueras de la ciudad, y en el que se reúnen principalmente jóvenes estudiantes para disfrutar de la tradición del “tapeo” entre clase y clase.

Conviene recordar, no obstante, que el “tapeo granadino” no se limita sólo a la capital, siendo una tradición que se extiende a lo largo de toda la provincia. Si llegas en avión, una buena opción es reservar un coche de alquiler en el aeropuerto para disfrutar del tapeo en cualquier lugar de Granada, aprovechando para descubrir las especialidades y variantes típicas de cada localidad, capaces de sorprender al paladar más exigente.

Vía tourgranada.es

La dulce y vieja Lisboa

Escrito el 10 de Abril de 2010 por turisticut

Lisboa es un regalo para la sentidos y la ciudad más melancólica que he conocido jamás. También una de las más bellas. Lisboa es como un dulce inesperado para quien la visita, un lugar con un encanto especial que puede recorrerse perfectamente a pie, si nos da el aliento para subir y bajar las callejuelas que surcan sus barrios. Si no es el caso, siempre es agradable una vuelta en los típicos tranvías tan característicos de la ciudad.

tranvia-lisboaComo en todas las ciudades viejas, a cada paso, cada rincón guarda una apasionante historia que contar. En Lisboa muchas de estas historias tienen que ver con la mar, con hombres valientes y ambiciosos y reyes conquistadores que hablan de un pasado glorioso. El barrio de Belem, al oeste, guarda fieles testimonios de los tiempos de esplendor de Portugal en la Era de los Descubrimientos.

Pero las historias no siempre son color de rosa. En 1755 un terremoto sembró la tragedia y destruyó casi completamente la ciudad; nada quedó en la Baixa de la vieja Lisboa. La zona fue totalmente reconstruida y los edificios que vemos actualmente datan del siglo XVIII.

La dulce y vieja Lisboa también puede apreciarse en las sinuosas calles de la Alfama, que recuerda los tiempos en que los moros ocuparon la ciudad, mientras que el Bairro Alto exhibe un ambiente pintoresco y familiar, y el contiguo Chiado es un elegante distrito comercial.

La Lisboa moderna se extiende en las afueras, especialmente en la zona del Parque das Naçoes. Anímate a visitarla porque descubrirás ciertas “joyas” del pasado dignas de visitar.

Vía mundocity.com

La noche en Sevilla es una maravilla

Escrito el 16 de Marzo de 2010 por turisticut

sevilla

Con el comienzo de la primavera y la proximidad de la Semana Santa y de la feria de Abril, Sevilla cobra un protagonismo especial. Sus calles, monumentos y parques se llenan de gente tanto de la capital andaluza como de otros puntos que se acercan a disfrutar del esplendor de la ciudad. Y dentro de este disfrute, la noche sevillana merece mención aparte.

rebujito-y-jamonLa noche en Sevilla es una maravilla que comienza pronto, sobre todo a partir de los jueves. No hay que olvidar que se trata de una ciudad universitaria, con lo que la diversión nocturna está asegurada. El buen tiempo que disfruta la ciudad hace que, coincidiendo con el comienzo de la primavera, las terrazas y zonas de bares estén atestadas los fines de semana; la gente deja las cenas para otra ocasión y disfruta de las tapas desde las ocho de la tarde, acompañadas de una cervecita. A partir de las once, la cerveza se abandona a favor del popular “rebujito (mezcla de vino de manzanilla, Seven Up y hielo) y las primeras copas. La Calle Betis y el barrio de Triana son justamente las zonas más afamadas de la ciudad por su ambiente nocturno; están plagadas de pubs.

Las discotecas ubicadas en antiguos edificios de la zona de la Expo 92 también suelen estar muy concurridas, sobre todo por el ambiente más urbano y fashion de la ciudad. En esta zona las copas son más caras, y las edades oscilan entre los veinte y los treinta años.

La Alameda, en el casco urbano, es más alternativa, y aunque la zona no es muy conocida por los turistas, sus bares de copas suelen ofrecer actuaciones y exposiciones. Las copas son baratas, y el ambiente en la calle suele ser tolerante y pacífico. Los más noctámbulos se puden acercar al barrio de Nervión, donde los bares, pubs y discotecas pueblan las aceras, para todos los gustos. En la zona del Arenal, detrás de la Maestranza, hay también sitios con buen ambiente, destacando Groucho, un clásico de los viernes por la tarde-noche. Y para los que busquen macro discotecas, en la Isla de la Cartuja está Antique, al lado del parque temático Isla Mágica.

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Vía www.mundoviajero.net