San Saturio, un lugar mágico a orillas del Duero

Escrito el 9 de Diciembre de 2010 por turisticut

Enclavado en un entorno natural de gran belleza, a orillas del rio Duero, se encuentra la cueva ermita de San Saturio (patrón de Soria), un lugar mágico de obligada de visita si te encuentras en la capital soriana.
Levantada a principios del siglo XVIII sobre una gruta en la que vivió el propio San Saturio, la ermita de base octogonal consta de dos plantas a las que se accede por una escalera. En el interior de la iglesia no te puedes perder los restos del Santo que se encuentran en una anqueta junto al altar principal. Cuenta la leyenda que los restos del santo, canonizado en el año 1743 por Benedicto XIV, han llegado hasta nosotros gracias a que un eremita que nadó hasta la gruta para vivir junto a él le enterró aquí después que éste muriera. Hay que decir que la cabeza no se encuentra aquí sino en la Colegiata de San Pedro.
De gran interés son también las pinturas al fresco que adornan el interior de la iglesia y que son obra del genial Antonio Zapata. Éstas a través de distintas escenas narran la vida y sucesos de San Saturio. También hay otra secuencia de pinturas que representan a distintos santos eremitas a las que se les atribuye un marcado carácter esotérico. Y es que, concretamente, en la pintura dedicada a Hermes se pueden apreciar cuatro objetos íntimamente ligados a la tradición masónica: un arpa, una lira, un compás y una balanza. Si bien no está demostrado, la tradición popular nos habla de que siglos antes de que se construyera la iglesia esta gruta ya era frecuentada para sus reuniones por los templarios. Sin duda, esto y otros atractivos convierten la visita a San Saturio en un recorrido mágico repleto de inquietantes misterios y leyendas.
 
Un buen momento para visitar esta cueva ermita es el día dos de octubre ya que en esta fecha se celebra la fiesta en honor al santo. Lo corrobora el dicho local:”Haga frío o calor, Santurio el día dos”.

Vía Dónde viajamos

Peñaranda de Duero, Conjunto Histórico en Burgos

Escrito el 25 de Octubre de 2010 por turisticut

A 87 kilómetros de Burgos, en plena comarca de la Ribera burgalesa del Duero, nos encontramos este pueblecito de apenas 650 habitantes, Peñaranda de Duero, que cada fin de semana se llena de turistas con ganas de disfrutar, además de sus buenos vinos, de un casco urbano plagado de monumentos que está declarado Conjunto Histórico Artístico.

Lo mejor es comenzar visitando el espacio más bonito de Peñaranda, su empedrada Plaza Mayor. Aquí podremos disfrutar de los edificios más emblemáticos de la villa. Entre ellos no podemos dejar de mencionar el Palacio de Avellaneda que, conocido popularmente como “el palacio”, cuenta con varios salones visitables, entre ellos y de gran belleza, el Salón de Embajadores. Frente al palacio se encuentra la iglesia de Santa Ana (Ex Colegiata), con una espectacular fachada barroca. Su interior acoge el sepulcro del padre de Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III. En la Plaza Mayor también encontramos el rollo jurisdiccional de época medieval, que puede presumir de ser el mejor conservado de la provincia.

Visita también el Castillo que, declarado Monumento Nacional, fue levantado para marcar la frontera entre moros y cristianos; la ermita de la Virgen de los Remedios, patrona de la villa y la Botica.

Termina la visita con un agradable paseo por la Calle Real.

Peñaranda de Duero es un buen punto de partida para conocer otras poblaciones de gran interés. Entre ellas destaca Aranda de Duero, capital de la comarca. Aquí podrás disfrutar, además de una gran oferta gastronómica, de monumentos tan interesantes como la iglesia de Santo Domingo, la iglesia de Santa María o la ermita de la Virgen de las Viñas.

Vía dondeviajamos.com