Guía del miedo para turistas valientes

Escrito el 29 de Octubre de 2012 por turisticut

A pocos días de la celebración de la Noche de Todos los Santos, también llamada la Noche de los Muertos (Halloween), esta Guía del Miedo para Turistas Valientes, publicada por La Información, os sorprenderá, o esa es la idea. Se trata de nueve atractivos destinos turísticos que han hecho del miedo y el misterio su gran atractivo.

Las caras del miedo (Jaén, Andalucía)

Existen numerosos lugares tomados por un espíritu inquietante, por un halo de misterio que casi a cualquiera puede poner los pelos de punta. Lorenzo Fernández ha escogido 99 de estos rincones que componen una ruta exótica donde las haya, el libro ‘99 lugares para pasar miedo’ editado por Libros Cúpula.

Todo empezó un agosto de 1971 en la cocina de una familia humilde: una extraña mancha se convertía en un rostro al lado de un viejo fogón. Con los años la cocina se convertiría en un ir de gente para contemplar las numerosas caras (todas tristes) que salían del cemento: ancianos, fetos, bellas mujeres desnudas…

La sierra en la que está situada y la que está a su continuación son conocidas como ‘la ruta de los milagros’ por el elevado número de curanderos que hay.

Belchite, el horror de la barbarie (Zaragoza, Aragón)

La ruta que plantea Lorenzo Fernández pasa por los cinco continentes y recorre lugares únicos y desconocidos que esconden historia y leyendas ocultas que sorprenderán al lector y al viajero.

Belchite es la muestra clara de la barbarie humana. Es el esqueleto, el resto y la prueba del padecimiento y la sangre. Hace más de 70 años sus ciudadanos vivían bajo la belleza del barroco-mudéjar, sin embargo, la Guerra Civil se cebó con el lugar. Sufrió un bombardeo infernal y sus calles quedaron sembradas de cadáveres.

El recuerdo de la muerte sobrevive con el paso del tiempo y aún pueden verse los agujeros por los que penetraron las bombas en la iglesia de San Martín de Tours.

El Castillo del “rey loco” (Neuschwanstein, en Baviera, Alemania)

Sí, justo. El castillo que se parece al de Cenicienta creado por Walt Disney. En este lugar de fantasía el rey Luis II, llamado el “rey loco”, se encerró y acabó perdiendo la cordura. Muchos testigos consideran que dentro del castillo se oyen gritos, golpes y hasta se producen movimientos de objetos.

Las catacumbas de París (En París, Francia)

La muerte es visible 100% en este lugar. “Contraluces, galerías inexploradas, el constante fluir de una gota que en el silencio de este mundo subterráneo retumba de un cañonazo.

Es difícil no estar ojo avizor cuando a nuestro alrededor únicamente hay oscuridad, y restos humanos”, señala Lorenzo Fernández. Un lugar que huele a muerte y en la que, entre otras cosas, se desarrolló parte de ‘Los miserables’ de Victor Hugo.

La ciudad de los muertos (El Cairo, Egipto)

Justo a un lateral de una de las arterias con más tráfico de la ciudad se encuentra el mayor cementerio de la capital en el que se encuentran más de un millón de enterramientos. En él confluyen la presencia siniestra de miles de lápidas y mausoleos.

El autor habla incluso de ‘otros habitantes’ que llegaron a un acuerdo tácito con sus legítimos propietarios para mantener dignas las sepulturas de sus antepasados en fechas puntuales a cambio de un lugar donde vivir.

El barranco de los aparecidos (Tenerife, Islas Canarias)

Cercano a la población de Güimar, al sur de la isla de Tenerife, se encuentra un barranzo cueva de los reyes guanches, los habitantes de esas tierras durante siglos, según cuenta Fernández en el libro.

En 1910 cuando decenas de trabajadores buscaban bolsas de agua potable en el subsuelo de la isla, un derrumbe paró su trabajo. Después de intentar restablecerlo apareció una misteriosa escalera y con ella unos seres vestidos de blanco. No es la única vez que han aparecido. La leyenda dice que en el barranco hay una puerta que conduce a otra dimensión.

Teotihuacán, la ciudad de los muertos (Teotihuacán, México)

Reside una ciudad levantada para ser habitada por los dioses de una ciudad habitada por 200.000 habitantes.

En ella se llevaron a cabo todo tipo de rituales, fueron sacrificadas más de 100.000 personas (en diferentes períodos) y se enterraron cuerpos en la base de la construcción.

Los fantasmas de Greyfriars (Edimburgo, Escocia)

Edimburgo entera es una ciudad encantada. La historia del cementerio de Greyfriars está repleta de enfrentamientos y silencio, aunque también de los gritos de los fantasmas que muchos aseguran haber escuchados por las noches.

El santuario de los endemoniados (Castellón, Comunidad Valenciana)

La Balma es un santuario que Fernández describe como “un santuario incrustado en las entrañas de una montaña escarpada y reseca que surge como un oasis para el desengaño, un lugar capaz de erizar el vello al más valiente de los mortales”.

Tétrico y oscuro lugar, a él llevaban a la fuerza a todos aquellos que tenían al demonio en el cuerp para ser algo así como ‘exorcizados’. Aunque parece que en el lugar se haya detenido el tiempo a simple vista hoy ya no tiene nada que ver con esto.

Vía: La Información

Fotos: Libros Cúpula