Viaje por el archipiélago de Samoa

Escrito el 21 de Septiembre de 2011 por turisticut

El archipiélago de Samoa está entre el Pacífico Sur, Hawaii y Nueva Zelanda. Son un grupo de islas que, junto con otros archipiélagos, forman la Polinesia. En este paraíso encontraremos clima y paisaje tropical, con una frondosa vegetación que conforma entornos selváticos ideales para la práctica del senderismo. La afluencia turística no es tan grande como en otros archipiélagos vecinos, como las islas Fiji, así que es un destino perfecto para quienes rehuyan las masas. Los amantes del lujo bajo las palmeras también encontrarán complejos hoteleros de envergadura, integrados en un entorno único.

Las islas de Savaii, Upolu, Manono y Apolina, por orden de extensión, son las únicas pobladas de Samoa y aquellas en las que podremos disfrutar de nuestra estancia turística. Los amantes de la belleza de la naturaleza más allá de las playas, el snorkel o el submarinismo deben tomar en consideración una visita a las cascadas de Papapapaitai, Togitogiga y, sobre todo, los preciosos saltos de agua de Sopoaga y Fuipisia. El puente colgante a 40 metros de altura en la Falealupo Rainforest Reserve es ideal para los más intrépidos, mientras que una visita al lago Lanotoo y un baño entre tortugas son también actividades imprescindibles en el lugar.

La mejor época para visitar Samoa es entre mayo y septiembre. Entre noviembre y abril es época lluviosa, aunque abundan los días de sol, por lo que tampoco hay porqué descartar el viaje. No obstante, se recomienda estar pendiente de las previsiones dadas las fuertes tormentas y ciclones típicos del Pacífico. Por lo demás, es un viaje 100% seguro. Gente amable, cordial y apacible y delincuencia bajo mínimos.

Vía Dónde Viajar

Rapa Nui, “el ombligo del mundo”

Escrito el 27 de Septiembre de 2010 por turisticut

Rapa Nui (Isla de Pascua), una pequeña y remota isla Polinesia perdida en el Océano Pacifico, a unos 4000 kilómetros aproximadamente de cualquier otro sitio civilizado, sigue encandilando a turistas y viajeros gracias a su ancestral cultura y sus enigmáticos Moais.

Cumplirá con vuestras expectativas ampliamente. Aún hoy perduran los misterios e incógnitas que envuelven a esta aislada y diminuta isla ubicada en medio de ninguna parte, propiciando la visita de numerosos amantes de lo desconocido y turistas en general.

Desde que el legendario Hotu Matu’a y sus gentes llegaran en canoas dispuestos a civilizarla, y su posterior declive tras cientos de años de evolución, los expertos siguen preguntándose cómo se gestó esa magnífica cultura y cómo llegó a su autodestrucción.

Bautizada como Isla de Pascua desde que el navegante holandés Jakob Roggeveen la redescubriera el domingo de pascua de 1722 y conocida popularmente por su nombre polinesio Rapa Nui (isla grande), los lugareños la siguen denominando en su lengua ancestral como Te Pito o Te Henua, “ombligo del mundo“.

El lugar es un sitio mágico donde los haya, cuenta además con una atmósfera muy relajante y apacible que os propiciará una estancia de lo más amena. La isla dispone asimismo de numerosas alternativas de ocio para los visitantes además de sus restos arqueológicos; tanto el surf como el submarinismo, cabalgatas, pesca, etc., son actividades muy idóneas para la ocasión.

La isla tiene una superficie de 160 kilómetros cuadrados y una población entorno a los 4.000 habitantes, de los que la gran mayoría vive en Hanga Roa, su capital y único pueblo.

Para llegar es indispensable hacerlo en avión, los vuelos desde Santiago suelen costar entre 250 y 480 euros normalmente pero pueden llegar a alcanzar cifras indecentes así que atentos.

vía | matxingo