El Pueblo Mágico de San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, es uno de los primeros asentamientos construidos en la América continental y una de las ciudades coloniales más bellas de México.
San Cristóbal de las Casas destaca por la buena conservación de sus tradicionales iglesias y edificios de diversos estilos arquitectónicos, como barroco o neoclásico, construidos entre los siglos XVI y XIX. Es una delicia recorrer sus calles empedradas que desembocan en plazuelas o en casas con patios llenos de flores. El pueblo se encuentra en Los Altos de Chiapas, una región montañosa de elevada altitud, por lo que el clima, sobre todo cuando cae la tarde, es más bien frío. ¡Llevad ropa de abrigo!
El edificio más importante es la Catedral de San Cristóbal Mártir, que posee una fachada que data del siglo XVIII, de estilo barroco. Está decorada con motivos vegetales y en su interior se conservan valiosas piezas de arte: pinturas, retablos y el púlpito del siglo XVI. Tambié os recomiendo visitar la Iglesia de San Nicólas, ejemplo de arquitectura sancristobalense, con fachada de piedra y ladrillo y pátina multicolor.
En la Casa de la Sirena, construida en 1529, destaca una puerta con blasón flanqueada por columnas coronadas con leones. Las ventanas están adornadas por águilas bicéfalas y figuras que recuerdan a sirenas o mujeres-serpiente. Por otra parte, el Palacio Municipal luce un estilo neoclásico con un frontón en la fachada sostenido por columnas toscanas y jónicas que enmarcan ventanas rectangulares.
Uno de los principales atractivos de San Cristóbal de las Casas es su mercado colonial, un estallido de color y bullicio donde podremos comprar artesanía y productos naturales. Frutas de todos los tamaños, colores y formas; textiles multicolores como mantas, alfombras, vestidos o manteles; animales, dulces, especias… diversos productos artesanos indígenas convocan a autóctonos y turistas. ¡Todo un espectáculo digno de ver y fotografiar!
Alojamientos hay de varios tipos en San Crsitóbal de las Casas. Los mochileros, por ejemplo, podéis optar por el Hostel Posada México, un albergue juvenil donde podréis entrar en contacto con aventureros llegados desde distintas partes del mundo. Las habitaciones tienen literas, el precio es muy reducido y posee una cocina, baños y duchas colectivos. Otra opción, para mayor intimidad, puede ser la de hospedarse en un hostal, pues también son baratos. Los que busquéis algo más exclusivo, la Casa-Museo de Na- Bolom puede ser buena idea, pues cuenta con habitaciones inspiradas en el folklore de las poblaciones indígenas de la zona.
Muy cerca de San Cristóbal de las Casas se localiza San Juan Chamula, una visita obligada para los turistas. En taxi se llega enseguida, pues son unos 15 kilómetros de distancia lo que separa ambas localidades. También se puede llegar en un autobús que parte del mercado y que os saldrá mucho más barato. Se trata de un lugar mágico, donde las costumbres indígenas y la superstición tribal se funden con el catolicismo, dando lugar a curiosos rituales por parte de sus habitantes.
La Iglesia de San Juan Chamula está rodeada de un pintoresco mercado, el lugar ideal para comparar artesanía indígena. El interior del templo ofrece un espectáculo fascinante: el suelo está cubierto de paja y el lugar se ilumina con velas naranjas y negras. No hay párroco que oficie misa alguna, sino que por el contrario es la propia gente del lugar la que se entrega a rituales paganos que, en ocasiones, terminan con la decapitación de un pollo, aunque nosotros no lo vimos.
La magia negra está prohibida y nos contaron que en ocasiones se practican exorcismos. Pero sin duda, lo más llamativo es que beben tragos de Coca Cola o Fanta para eructar, pues creen que de ese modo salen los malos espíritus que llevan dentro del cuerpo.
Sin duda la visita a San Juan Chamula es una experiencia mágica y fascinante, así que ¡no te la pierdas!
Vía tripwolf