Difícil pensar en el caribe cubano sin asociarlo a playas paradisíacas de fina arena blanca y palmeras al borde de sus aguas cristalinas. Si te decides a visitarlo, te proponemos un recorrido por las Top 5 playas imperdibles y curiosas de cuba, tanto por su historia como por la belleza de sus paisajes y fondos marinos.
Playa Guanabo
Guanabo, en la costa norte de la isla, es un pueblo marinero que todavía conserva la esencia de la Cuba más profunda y que acoge una de las playas más genuinas de Cuba, Playa Guanabo, la elegida por los propios cubanos para veranear. Merece la pena acercarse hasta ella y disfrutar del sabor característico del país.
Playa Girón
Es una pequeña playa situada en uno de los mayores humedales del mundo, la Ciénaga de Zapata, mundialmente conocida porque fue escogida como lugar desembarco durante la invasión de Bahía de Cochinos. Ocupa un lugar destacado en la historia de Cuba, y solo por eso merece la pena visitarla.
Playa El Pilar
Debe su nombre al yate homónimo del escritor Ernest Hemingway, quien pasaba horas en ella. Esta situada en Cayo Guillermo, en la provincia de Ciego de Avila, y destaca por la gran visibilidad de sus cálidas y cristalinas aguas, además de por la diversidad y colorido de su fauna marina.
Playa Ancón
Al sur de la isla, en el municipio de Trinidad de Cuba, se encuentra la playa más paradisíaca de la zona sur de Cuba. Tiene alrededor de 30 puntos de buceo repartidos a lo largo de su magnífica barrera coralina, en la que yacen restos de antiguos buques hundidos rodeados de flora y fauna en su mayoría autóctonas.
Playa de Cayo Levisa
Cayo Levisa es una pequeña isla de tan solo 2.5 km², situada en la costa norte de Pinar del Río y a solo 2 km de tierra firme. Cuenta con una impresionante playa que se extiende por toda su costa norte y guarda el encanto de su relativo aislamiento, ya que solo se puede acceder a ella por mar.
La isla es accesible dos veces al día a través de un paseo en ferry de 30 minutos desde la parte continental de Cuba.
“Isla gentil; que siempre te deseo; de una guitarra tienes la figura, donde se ata la larga encordadura, está la soledad de mi recreo…”._ Salvador Rueda. 22 julio de 1912
