Wonsan, la ciudad de playa de Corea del Norte

Escrito el 11 de Octubre de 2010 por turisticut

Me gusta descubrir, e intentar reseñar éstas ciudades tan remotas, no sólo por su situación geográfica en función de nuestro lugar en el mundo, sino también, por razones políticas de público conocimiento, por decir de algún modo. Wonsan, es la ciudad de playa de Corea del Norte, y probablemente, el destino turístico al que casi nadie pensaría visitar. Sin embargo, la ciudad de Wonsan es toda una curiosidad en sí misma, el lugar de vacaciones que parece confirmar que el modo de divertirnos y pasarlo bien al aire libre, es similar en cualquier punto del planeta, más allá de cualquier diferencia política.

Las playas de Wonsan, muestran escenas de niños jugando a la pelota, o familias descansando en la arena. Pero tal como las apariencias engañan, Wonsan no es una playa más, sino un destino turístico bastante esquivo incluso para los propios norcoreanos. Situada en la provincia de Kangwon, en la parte occidental del Mar de Japón, Wonsan está conectada a Pyongyang por ferrocarril y carretera, y se constituye como un destino de turismo de playa famoso dentro de Corea del Norte, y como una rareza, abierto al turismo extranjero recibiendo sobre todo jóvenes en programas de intercambio cultural según convenios con algunos países.

El entorno de la ciudad es atractivo, con el mar salpicado con unas veinte islas en una bahía, y bosques abundantes en alrededores. Para el turismo local, Wonsan ofrece algo de alivio ante la vida difícil que pueden sobrellevar los locales, sobre todo a causa de los bajos salarios. Wonsan, despliega además actividades culturales y educativas. Pero es sobre todo, uno de los lugares más emblemáticos dedicados a la recreación en Corea del Norte.

Vía turismoactual.net

Nong Nooch Garden: un laberinto hecho jardín

Escrito el 5 de Octubre de 2010 por turisticut

Tailandia es famosa por su vida nocturna. Sin embargo, también tiene lugares diferentes, lejos del bullicio y las luces de la noche para visitar en plena luz del día. Te estamos hablando del Nong Nooch Garden, un complejo de parques y jardines realmente fantástico que ocupa un espacio de 210 hectáreas, pero que contínuamente se viene agrandando y reconstruyendo.

Este gran parque que parece un laberinto de árboles, arbustos, palmeras y espacios verdes nació en 1954 cuando el matrimonio Pisit Nawng Nooch Tansaka compró tierras en la provincia de Chonburi para preservar las plantaciones de frutas y verduras. Con el paso del tiempo, el parque fue tomando forma y se convirtió en lo que es hoy: uno de los destinos turísticos más visitados de Tailandia, especialmente desde que abrió al público internacional en la década de los 80.

El Nong Nooch Garden es el lugar perfecto para conectarnos con la naturaleza. Si bien es todo un entorno natural, la mano del hombre se nota en cada paso, pues el jardín se mantiene muy prolijo, ordenado y custodiado en todos los detalles. Cuenta con fuentes, caminos y pequeños miradores que embellecen aun más el lugar.

Uno de los rincones más bellos de este gran jardín es el sector de las orquídeas. ¡Nunca verás tanta variedad de orquídeas juntas! Es que el clima tropical natural de Tailandia es ideal para el crecimiento de estas flores. También la sección de los cactus te sorprenderá con sus numerosos ejemplares.

Japón, destino exótico por excelencia

Escrito el 11 de Agosto de 2010 por turisticut

Japón es, en pleno siglo XXI, el destino exótico por excelencia de Asia. No tanto por la geografía de sus islas -que también- o por el mundialmente conocido Monte Fuji (al que hay que subir, al menos, una vez en la vida pero no dos, según la tradición japonesa) sino por su ecléctica mezcla entre tradición y vanguardia, entre lo bizarro y lo fascinante, entre la atracción y la revulsión.

La cultura japonesa te puede atraer enormemente hasta decidir incluso establecerte en un país que es ya la isla más poblada del planeta, o bien puede producir un rechazo para no volver jamás.

Es el país por excelencia de las nuevas tecnologías, manejadas por un 99% de población alfabetizada -la más alta del mundo- y de las luces de neón en los rascacielos de megalópolis como Tokio, Osaka y Kobe. “Las mejores vistas” son desde el shinkansen, el tren bala que recorre Japón entero a una velocidad que alcanza los 300 kilómetros por hora.

Tras el paso de la II Guerra Mundial nos encontramos con un Japón reinventado, en el que hasta el rincón más recóndito es aprovechado como espacio para construir en vertical un hotel con habitaciones diminutas formato cápsula-nicho para todos aquellos que hayan tenido la mala suerte de perder el último metro de Tokio y quieran echar una cabezadita antes de ir directos a la oficina la mañana siguiente.

O la última freak invención: bares con gatos para poder acariciarlos mientras saboreas un café espresso ya que en un piso medio no queda espacio ni para convivir con un animal de compañía, o para todos aquellos que no quieren pasar las horas de soledad entre cuatro paredes.

La gastronomía de Japón merece capítulo aparte. Después de la exquisita cocina de Perú, puede que la japonesa sea todavía una gran desconocida para la inmensa mayoría de los occidentales, ya que no sólo de sushi vive el japonés, sino de una enorme variedad de platos que incluyen los menos populares -y no por ello menos buenos- como katsudon, okonomiyaki, yakiniku, tendon o yakisoba.

Por mi parte me quedo con el okonomiyaky, ¿y tú? Si visitas la isla y tienes el placer de probar cualquiera de estos exquistos bocados, me encantaría que me contaras cuál de ellos prefieres, ¿lo harás?

Vía 3viajesaldia.com

Un viaje a la Conchinchina

Escrito el 23 de Junio de 2010 por turisticut

Estoy segura de que alguna vez, escuchando los relatos de algún viajero, has oído decir “Aquello estaba en la Conchinchina”, refiriéndose a algún lugar situado realmente lejos, muy, muy lejos. La expresión parece inventada, ¿verdad? Pues no, la Conchinchina existe.

Conchinchina (Cochinchine, en francés) está situada en la zona meridional de Vietnam, al sur de Camboya, y ocupa la zona del delta del Mekong, la cual le confiere una extraordinaria riqueza arrocera. Abierta al Mar de China Meridional y al golfo de Tailandia, su clima es monzónico, con una temporada de fuertes tormentas acompañadas de abundantes lluvias.

Esta zona fue bautizada así por los franceses, durante su invasión en 1787. La Conchinchina comprendía buena parte de la actual Vietnam, y su capital era Saigón. En el antiguo edificio del gobierno de la Conchinchina  hoy funciona un museo de la historia Vietnamita, y en él todavía se lleva a cabo una vieja tradición: los recién casados se fotografían, vestidos de novios, junto a la fachada del edificio.

Desde el fin de la guerra entre Vietnam y Estados Unidos, hace más de treinta años, Saigón ya no se llama Saigón. Ahora se llama Ho Chi Minh City; sin embargo, mientras uno recorre sus calles en moto y come rollitos nem bebiendo cervezas en el mercado de la ciudad, vuelve la idea de estar en la Conchinchina. En un lugar lejano como hay pocos.

La vida comercial en la vieja Saigón no tiene pausa. Se puede conseguir casi de todo, durante las veinticuatro horas. Desde maletas falsificadas y pastillas para dormir, hasta un buen masaje a seis manos, con tres Vietnamitas esparciéndote aceites mientras ríen en un idioma que no entiendes, pero que también te da risa, o más bien, cosquillitas. En la ciudad no hay discotecas, así que las fiestas de los hoteles cinco estrellas son las mejores de la ciudad.

En el Mekong se ven casas flotantes, ferias flotantes, barrios flotantes, familias flotantes, hay tanto movimiento que no hay cifras exactas de su población flotante. El delta más famoso de Asia, plagado de huertos y pantanos y arrozales, se extiende de los límites de la ciudad de Ho Chi Minh en dirección sudoeste hacia el golfo de Tailandia. Para visitarlo, en cualquier oficina de turismo venden viajes de uno, dos, tres, cinco y hasta quince días, donde se puede recorrer arrozales y fotografiar la típica postal de los campesinos bajo esos sombreros cónicos, los Non La. Cuando llega a Vietnam, el río Mekong ya ha recorrido más de cuatro mil kilómetros de Asia, naciendo en la meseta tibetana, pasando por China, bordeando Birmania y rodeando Laos, la frontera tailandesa antes de cruzar Camboya.

Como verás, la Conchinchina no está tan lejos como pensábamos, o quizá nosotros cada vez  vamos más lejos.

Vía La Prensa Gráfica

Enlace wikipedia

10 destinos imprescindibles para ser ciudadanos del mundo

Escrito el 4 de Junio de 2010 por turisticut

¿Quién no ha soñado alguna vez con ser un ciudadano del mundo? Aunque no siempre es fácil, y menos en los tiempos que corren, diez destinos bien elegidos son suficientes para formar parte de esta exclusiva élite, para conocer buena parte de las culturas que habitan nuestro planeta.

En esta selección de la Revista Viajar no han tenido en cuenta a Europa, aunque este continente acoge una de las civilizaciones más antiguas del mundo. Aún así, espero que disfrutes igualmente esta lista de los 10 destinos imprescindibles para ser ciudadanos del mundo.

Asia
En el continente asiático son de visita obligada China, Japón e India, tres países que estando tan cerca son muy diferentes. China posee una cultura milenaria y una historia pasada y reciente sorprendente. En el gigante asiático hay que pasar por Xian y sus guerreros de Terracota, Shanghái y el Pudón y el Palacio de Verano de Pekín.

Japón destaca por la amabilidad de sus gentes, su cultura y sus tradiciones. Al visitar este país no puedes dejar de ir a ciudades como Kyoto, Tokyo, Osaka o Nara. Y en cuanto a India, se trata de un país sorprendente lleno de contrastes. El segundo país más poblado del mundo alberga enormes tesoros como el Taj Majal o el templo de Brihadeeswarar, pero a la vez el 40% de su población vive por debajo del umbral de pobreza.

África
Sudáfrica celebra este año el Mundial de Fútbol lo que se convierte en una ocasión inmejorable para visitar este país africano donde es posible desde nadar con tiburones blancos, ir de safari o nadar en playas paradisíacas hasta asistir a un teatro o disfrutar de la música afro-jazz.

Otro país africano de imprescindible visita es Egipto, donde se fraguó una de las culturas más importantes que han habitado en nuestro planeta. El Cairo, Abu Simbel, Luxor o Aswan son algunos de los lugares míticos de este país de faraones.

En Kenia por su parte, los visitantes buscan la aventura a través de safaris en los que se pueden ver especies de animales como la jirafa reticulada, la cebra de Grevy, leones, elefantes, búfalos o leopardos en la Reserva Nacional de Masai Mara.

América
En el norte de América nos encontramos con Estados Unidos y Canadá, dos países que destacan por su variedad tanto en las costumbres de sus habitantes como en los paisajes que se pueden disfrutar. Estos países se pueden visitar juntos en el mismo viaje o por separado.

Desde la Patagonia hasta las cataratas de Iguazú, pasando por la Pampa, Bariloche y El Calafate. Argentina es esto y tangos, color, alegría, amabilidad…, pero sobre todo es cultura y magia. La mejor época para visitar este país es en su verano (nuestro invierno), es decir los meses de diciembre, enero y febrero.

Oceanía
En las antípodas nos encontraos con Australia, con un patrimonio cultural inolvidable y donde los amantes de los deportes y de la aventura tendrán unas vacaciones perfectas en lugares como Melbourne, Sidney, Adelaida, los parques de Darwin, Kangaroo Islan, el Valle de la Montaña o el río Sampan.

Y para terminar, un consejo, echad un vistazo a la web Trekking & Aventura. Me han hablado muy bien de ellos y la verdad es que tienen muy buenas ofertas de viajes a muchos de estos destinos imprescindibles para convertirnos en ciudadanos del mundo.

Vía Revista Viajar

48 horas en Tokio

Escrito el 11 de Mayo de 2010 por turisticut

Si sólo vas a pasar 48 horas en Tokyo lo más probable es que experimentes algunas de las ansiedades propias de viajar con las horas contadas. ¿Donde debería ir? ¿Por dónde empiezo? ¿De qué me arrepentiré no haber visto?

Desde delicados templos a jardines exhuberantes, Tokyo tiene mucho que ofrecer, pero no te preocupes, podrás hacerte una idea aproximada de Tokio en tan sólo 48 horas con las siguientes sugerencias:

Comienza la mañana de tu primer día admirando las fantásticas vistas de la ciudad de Tokio desde el piso 45 del Edificio del Gobierno Metropolitano de Tokyo: casas con jardines verdes en el tejado mezcladas con edificios altos de cristal. En días de buen tiempo incluso podrás ver el Monte Fuji y hasta Yokohama, la segunda ciudad más grande de Japón.

Sigue hacia Meiji Jungu, hogar de los santuarios Shinto dedicados al Emperador Meiji y la Emperatriz Shoken, para pasar una mañana tranquila lejos de las bulliciosas calles. Serás recibido por la mayor Torii (puerta japonesa que simboliza la entrada a un lugar sagrado) de Japón. Puedes escribir tus deseos en un plato de madera. Házlo; ¡tus deseos pueden hacerse realidad!

Completa el día visitando el Ukiyo-e Ota Memorial Museum of Art. El museo alberga unas 12.000 piezas de grabados de madera y pinturas japonesas. Te irás con ganas de tener tanto talento artístico como para hacer semejantes obras maestras.

En tu segundo y último día diríjete al antiguo templo Budista Sensoji, que data del 628 antes de Cristo. Visita la kaminari-mon (puerta del trueno), que domina la entrada y haz unas fotos de la enorme estructura.

Ningún viaje a Tokyo es completo sin la búsqueda obligatoria de la cultura japonesa moderna: la electrónica. En el distrito de Akihabara’s Electric Town, saldrá tu yo tecnológico ya que encontrarás todo tipo de aparatos, desde juegos de consola antiguos al último ordenador.

Algunos consejos rápidos para los viajeros:

* Si estás en Tokyo entre semana y sabes la fecha exacta, reserva una de las guías gratis del Palacio Imperial (residencia principal de la familia imperial), a través de la página web de la Agencia Imperial.
* Antes de entrar en los santuarios verás una pequeña fuente. Puedes purificarte echándote agua de un cazo y lavándote las manos.