Por su privilegiada situación, uno de los puntos clave del mar Mediterráneo, Cartagena ya atrajo a las más antiguas culturas. Desde la llegada de los cartagineses y a lo largo de su ajetreado devenir histórico, siempre fue deseada como importante núcleo comercial y militar. Muchos testimonios de estas antiguas ocupaciones pueden aún admirarse en su extenso catálogo patrimonial.
El puerto natural de la actual Cartagena fue remodelado en principio por los cartagineses, más de doscientos años antes de Cristo, quienes la otorgaron el nombre de Quart Hadas (Ciudad Nueva). En el año 209 a.C pasó a llamarse Cartagho Nova, por decisión de los romanos, sus nuevos conquistadores. Desde entonces, aunque perdió algo de relevancia en la Edad Media, su prestigio como capital portuaria se ha mantenido hasta sobrepasado el siglo XVIII, constituyéndose como una poderosa base naval.
Por este discurrir histórico se ha hecho acreedora del sobrenombre de Puerto de Culturas del Mediterráneo. Otros moradores también participaron en este proceso. Tras los romanos vino la dominación bizantina y, posteriormente, los árabes. Más tarde fue Alfonso X el sabio quien se encargó de dar un nuevo impulso a la ciudad, y con la dinastía de los Austrias, en el siglo XVI, Cartagena se convierte, junto con Málaga, en el único puerto del Mediterráneo desde el que se permitían transacciones comerciales con las Indias. Continuando su floreciente trayectoria, Carlos III la concede la capitalidad del Departamento Marítimo del Mediterráneo.
Así transcurre el siglo XIX hasta hoy, que si bien ha mermado, sólo en parte, algo de protagonismo, Cartagena sigue siendo una ciudad próspera, que sustenta su economía en el comercio y el turismo, ya que disfruta de uno de los enclaves más atractivos de la costa peninsular, la conocida como Costa Cálida.
Qué visitar
Ayuntamiento: Palacio modernista proyectado por Tomás Rico entre 1900 y 1907.
Arsenal: Protegido por la murallas del Mar, construida entre 1766 y 1775. El gran arco Triunfal es de 1865.
- Catedral de Santa María la Vieja: Su edificación data del siglo XIII, aunque con bastantes reformas posteriores. Es una muestra de superposición de las distintas culturas que llegaron a Cartagena.
- Teatro Romano: Gradas bien conservadas del siglo I.
- Museo Nacional de Arqueología Marítima: Extensa colección de restos arqueológicos submarinos. Maquetas, barcos y objetos relacionados con el tráfico marino en el Mediterráneo.
- Palacio Aguirre: Edificio modernista de 1901, uno de los palacios más sobresalientes de la ciudad. Se levanta en la plaza de la Merced.
- Iglesia de Santa María de Gracia: Templo de estilo neoclásico de 1777. En su interior destaca la capilla de la Cofradía California.
- Castillo de la Concepción: Se encuentra en el Parque de las Torres. La fortaleza se comenzó cuando Alfonso X aún era príncipe. De conjunto quedan la torre del homenaje y la linterna, antiguo faro árabe.
- Submarino Isaac Peral: Curiosa nave inventada en 1888. Se encuentra al final del Paseo Alfonso XII.
- Asamblea Regional: Su majestuosa arquitectura mezcla influencias renacentistas y modernistas. Es sede del Gobierno de la Comunidad de Murcia.
Alrededores, rutas y espacios naturales
- Ruta de la Costa Cálida: San Pedro del Pinatar – San Javier – Los Alcázares – La Unión – Cartagena – Mazarrón y Aguilas. La Costa Cálida es uno de los lugares de mayor concentración turística del Mediterráneo. Sus tranquilas y templadas aguas son uno de sus principales atractivos. Los Alcázares, San Javier y Mazarrón disponen de una amplia oferta de ocio y alojamientos turísticos. Por su parte, en el interior, los paisajes de La Unión y la Sierra de Cartagena mantienen una fuerte relación con su pasado y su tradición minera.
- Sierra Espuña: Se encuentra al norte del río Sangonera, lugar especialmente frecuentado por aficionados al alpinismo y los deportes en la montaña. Es recomendable un paseo por estos parajes de aire puro, entre pinares y con bellas vistas panorámicas del entorno.
- Bahía de Portmán: Pequeña bahía, entre Punta Negra y Punta de la Galera. Tiene una tranquila playa de arena color oscuro, debido al encajonamiento entre las sierras mineras.
- Salinas y arenales de San Pedro del Pinatar: Ocupan el extremo norte del Mar Menor. Las salinas provienen de la época romana. Están separadas del mar por una barrera de dunas con pinares
- Mar Menor: Constituye una de las zonas naturales de mayor atractivo de la provincia. Es una especie de pequeño mar separado del Mediterráneo por una estrecha franja de tierra. A modo de gran laguna, tiene a su alrededor unas tranquilas playas de agradables vistas.
- Cabo Tiñoso: Acantilados verticales a lo largo de seis millas de costa. Arenosos fondos y aguas templadas con alta visibilidad durante todo el año, bien oxigenadas y con elevada concentración de sal. Una estratégica localización, en la confluencia de dos bahías de aguas resguardadas de los habituales vientos de levante, ha hecho de Cabo Tiñoso una de las zonas más excepcionales del Mediterráneo español, hoy día, casi intacta gracias a su inaccesibilidad.
- Parque Natural de Calblanque: En este entorno, las últimas estribaciones de la sierra de Cartagena se funden con el mar. Un cordón de dunas fósiles constituye el mayor valor natural de este virgen paraje.
Gastronomía
Como ciudad de costa, son los pescados los principales protagonistas de las mesas cartageneras, siendo sus especialidades las doradas preparadas a la sal o a la brasa y el caldero, exquisito guiso de pescado y arroz. Acompañan estas delicias los vinos del Campo de Cartagena.
Fiestas
- La Mar de Músicas: En el mes de julio. Cada año un país distinto muestra su música, artes en general, escritura y fotografía.- Semana Santa: Orden y marcialidad definen la Semana Santa Cartagenera, de marcado carácter castrense. En esta fiesta, declarada de Interés Turístico Nacional destacan las cofradías de los Marrajos y Californios que rivalizan en esplendor.
- Fiestas de Cartagineses y Romanos: Se celebra a finales del mes de septiembre. Fiesta de Interés Turístico Nacional que se ha convertido en un fenómeno social que involucra tanto a la ciudad de Cartagena, como a la región de Murcia. La representación de los sucesos de la Segunda Guerra Púnica es un proyecto histórico y cultural que ha devuelto a esta tierra del sureste español su riqueza y su esplendor.
Fuente y fotos: Revista Ibérica